Arte negro de Bruichladdich

Bruichladdich Black Art es un whisky escocés de malta único, misterioso y complejo, cuya receta exacta de barrica solo la conoce el maestro destilador. Esta expresión sin turba se añeja durante 26 años, lo que resulta en un perfil de sabor profundo e intrincado. En nariz, revela una sinfonía de aromas que incluyen ricos frutos negros, roble tostado y toques de especias dulces. En boca, ofrece múltiples matices de sabor, desde bayas maduras y ciruelas hasta chocolate negro y nueces con miel, todo envuelto en una textura aterciopelada. El final es excepcionalmente largo, con notas persistentes de pastel de frutas, especias y una suave calidez. Embotellado con la graduación alcohólica de la barrica, Bruichladdich Black Art es un whisky que se saborea lentamente, permitiendo que sus innumerables sabores se despliegan.

Perfil de sabor: En nariz, revela una sinfonía de aromas que incluye ricos frutos negros, roble tostado y toques de especias dulces. En boca, ofrece una gran variedad de sabores, desde bayas maduras y ciruelas hasta chocolate negro y nueces con miel, todo envuelto en una textura aterciopelada. El final es excepcionalmente largo, con notas persistentes de pastel de frutas, especias y una suave calidez.

Combina bien con:

Gastronomía: Este whisky se disfruta mejor solo, para apreciar plenamente su complejidad y profundidad. Si lo marida, elija acompañamientos muy sutiles: un trocito de chocolate negro de alta calidad, unos frutos secos sin sal o un queso curado muy suave. Evite cualquier ingrediente que pueda rivalizar con los intrincados sabores del whisky.

Bruichladdich es un icono del whisky de Islay, reconocido por su compromiso con la innovación y la autenticidad. Con énfasis en ingredientes naturales y estilos expresivos sin turba, junto con maltas ahumadas tradicionales, Bruichladdich desafía las convenciones y muestra la auténtica diversidad del legado de Islay en la elaboración de bebidas espirituosas.